Datos personales

Historias de sexoficción y otros tantos avatares de la vida psicótica y moderna. Empezá por las instrucciones si querés entender de que se trata ¡Sean todos bienvenidos!

Ni el sexo, el tiempo o la distancia...

Se que estamos en la misma ciudad después de más de dos años de no saber nada del otro y que a vos, no te importa ese dato.
En algún momento mi superyó afirmaba que siempre ibas a estar cerca mío; que ni el sexo, ni el tiempo ni la distancia podrían cambiarlo todo.
Aposté; perdí.
No me quedó más que un malestar en la memoria que insiste en recordarte.
Pero sin embargo mi ello no te perdona y espera que vos también sientas que perdiste, porque perdimos, quedándonos si algo bueno que solíamos tener.
Voy a mentirte si te juro que nunca te deseé lo peor, o por lo menos que no hayas podido dormir pensando en que también lamentás no saber de mi al menos.
No puedo culparte por que éramos dos los que construíamos una relación amorfa, aunque de todos modos pudiste haberme cuidado más.
Pero no ibas a volver a aparecer para que mis ojos te susurren que lloré, que mis labios no te digan algún reproche al pasar, porque cada tanto te sueño y no me gusta tu ausencia, tus ganas de nada, tu ser un homosapiens asumido.
Simona, mi alterego pensó mil formas de arruinarte la vida; mi superyo lamenta lo que pudo haber sido, mientras que a mi yo se le escapa una sonrisa desde el alma cada vez que te sueña.

Pura histeria


Me caracterizo por ser una persona práctica y directa. Es o no es. Las estrategias no aplican para las relaciones. Cuando empezás a darle vueltas al asunto, justificando lo injustificable, tratando de tener una segunda lectura de lo que pasó, que si dijo, que  dijiste que...
No es y punto. La vida es más simple y las cosas obvias. 
En el momento que tenés que decirle al pibe, así, directamente y sin vueltas: No se si me entendés, pero yo vine a tu casa a garchar, no somos amigos ni tenemos 10 años como para que me invites a jugar a tu casa, vine a GAR CHAR. Queda claro?
Ahi es justamente el punto de no retorno, donde se fue todo a la mierda y sabés perfectamente que
la histeria masculina te ha derrotado una vez más.
No tengo paciencia para la histeria masculina
Tus declaraciones serán contraproducentes y es obvio que nunca vas a poder tenerlo, pero a ese punto ya no me importa.
La histeria masculina es peor que la femenina porque la mujer, por definición es más enroscada y se engancha.
Y obviamente, yo me enganché. Mordí el anzuelo y entré en tu juego que al minuto 10 di por perdido y me fui bufando, caliente; pensando en mi teoría que los hombres histéricos cogen mal y/o la tienen chiquita.

Una reverenda mierda reloaded!

Desafortunadamente, no es la primera vez que me encuentro muy triste e impresionada, pensando en la muerte por otra muerte y siempre caigo en la misma conclusión; la muerte es una reverenda mierda!
Pero lo peor no es la muerte, si no el dolor que deja en los que vivimos, aunque algo trillado es muy cierto.
Vive rápido, muere joven se mencionó en varios velorios que no fui y en alguno que fui también.
Evito los velorios, mucho más los entierros. Odio el dolor ajeno, creo que más que en el propio y me da mucha bronca cuando existen esas muertes evitables, que hacen más sufridos a los que nos quedamos de este lado.
Hace un par de años empezó una seguidilla de muertes evitables o no; suicidio, accidentes de autos, sida, falopa, algunos más otros menos cercanos, pero todos muy cerca y en todos esos velorios alguien dijo: lo podríamos haber evitado; todos nos sentimos irremediablemente peor.
Amigos que toman conciencia o no; amigos que están tristes y yo me entristezco con ellos.
La muerte es una mierda, pero quiero creer que es la paz del atormentado, el momento justo para otros o la fatalidad de un: y si, pasa...
Y pasa, y nos pasó y pasa cerca. Y a una le duele y llora, se impresiona y putea.
Extraño a un par de amigos, desafortunadamente.
Mi padre se queja que ha perdido amigos, pero esas son muertes son naturales, algo más comprensibles, supongo que no menos dolorosas, pero las nuestras no!
Amigos, quiero pedirles que se cuiden, que nos cuidemos, que si deciden reventarse, traten de ir avisándolo para que asimilemos la idea.

Sexo con desconicidos

Estamos las más y las menos aventureras. Las que nunca se olvidaron un nombre después de cogerselo, o la que se olvida de un pibe que saca una amiga de añares en esas charlas de: uhhhh naaaaa me había re olvidado de eseeeee, risas complices y cambio de tema, tal vez su marido anda rondando por la casa y la única fácil de adolescente era yo!
El sexo con desconocidos no es algo solamente de la era internet. Quien no se ha tirado a alguien que vagamente recuerda, una cañita al aire en unas vacaciones, una relación efímera que nunca tuvo segunda cita. Quien no haya pasado por algo así no tendría derecho a usar la palabra garchar.
La que más disfruta de nosotras de estas situaciones es Simona, mi alterego, sin lugar a dudas. Ella se ha llevado tipos a casa con este escueto diálogo:

01.- int-noche-boliche
Simona
(mientras le pasa los brazos arriba de los hombros apoyando las manos en la pared, dejandolo encerrado entre sus brazos)
Hola extraño!
Que vas a hacer la próxima hora y media?
Pibe
(algo incómodo)
No se por?
Alterego
Porque es justo el tiempo necesario para ir a un hotel, garchar volver y hacer de cuenta que no pasó nada...
Pibe
(un poco más incómodo todavía, entre risas nerviosas)
Enserio? Te parece?
Mi Superyó
(al oido de mi alterego)
Por que llevartelo así... 
Miralo de reojo, sonreile...
Esperá que te busque...
Mi ello
(llevándose a mi superyó del bazo)
Dejános en paz!
Coger no es amor, es mucho mejor cantaba la Bersuit
 Vamos por otro trago!

Se fueron juntos y volvieron veinte minutos más tarde, él conocía un hotel a la vuelta y el trámite fue rápido. El pibe en bolas no valía ni dos mangos, estaba nervioso y casi casi se fue en seco. Tardaron más en desvestirse que en coger en si. Volvieron y se perdieron entre la gente. 
Mis amigas me andaban buscando, ya querían irse y las convencí de quedarnos un rato más. El tipete desapareció, creo que nunca más me lo crucé y si así fuera no se si lo reconocería y creo que hasta no siquiera nos dijimos los nombres.


Una casi cita a casi ciegas

Quien esté libre de pecado que titre el primer tweet. Las redes sociales han fomentado relaciones a distancia con más o menos conocidos; historias de gente que se conoció por internet, finalmente se encontraron, se enamoraron y nadie asesinó a nadie.
Tampoco necesitábamos de internet para coger con desconocidos si así lo deseábamos. Entre nos, todos tuvimos mas menos esas citas a ciegas, encuentros casuales, sexo con desconocidos, tampoco nos engañemos.
Una vez tuve una casi cita a ciegas.
Era amigo de un amigo, nos conocimos gracias al Hi5 (el facebook apenas arrancaba y lo del día era esa red social nefasta que después se llenó de mostros)
No recuerdo quien invitó a quien pero de pronto estábamos intercambiando msn y chateando, las fotos que ambos teníamos no nos dejaba mostrarnos del todo y finalmente accedí a unas cervezas en algún bar cercano.
Habíamos chateado varios días, compartíamos música, charlábamos de nada, nos reíamos bastante. Mi ello se imaginaba una prominente relación atrás de ese teclado que escribía con excelente ortografía, rápido y bien.
El llevaría una campera roja, y un gorro adidas, lo iba a reconocer cuando a las 9 en punto entrara por la puerta, yo estaba sentada muy cerca y cuando lo vi entrar me escapé. Llevaba zapatos en punta lustrados que relucían, gel debajo de su gorra y no aguanté. Seguro debajo de la campera roja traía una camisa adentro del pantalón con un cinturón de simil cuero y me escabullí entre la gente, la cerveza que estaba tomando ya estaba paga y me fui.
Mi yo se volvió riéndose a carcajadas, un poco arrepentida. Hubiese pasado un rato al menos, dejando que nos inviten unos tragos más.


El boludo de turno y mis amigas

En una época bastante lejana, con mis amigas teníamos un problema de piedad y hasta camaradería con los candidatos que destrozábamos. Cuando una tenía un boludo de turno al cual maltrataba, siempre saltaba otra para darle cariño, comprensión y explicarle lo que la bruja malvada estaba haciéndole. Con cara de angel, me acerqué y te dije: Ves ese chico con el que está hablando tu chica? (NDA: "su chica" era mi mejor amiga desde los 10 años, llevaba como 5 meses haciéndolo sufrir y el pibe era un bombón) Se lo tira hace años, la última vez fue ayer, cuando te dijo que tenía que venir a ayudarme a mi a hacer quien sabe que cosas, le dije.
Ampliemos el concepto "boludo de turno", era aquel que en mi caso no pasaba las tres semanas, en caso de las chicas, el tiempo eran tres meses y a veces se extendía un poco más, sometiéndolos a caprichos y favores que solo un boludo podía cumplir gustoso, creyendo que se estaba ganando un punto. Estaba destinado a ser maltratado sistemáticamente y obviamente ninguna tomaba estas relaciones como algo serio, ninguna tenía fama justamente de carmelita descalza, pero afortunadamente siempre había uno, que no conocía nuestros antecedentes.
Fue así como le conté todo, la teoría del boludo de turno era revelada una vez más para beneficio personal y daba su resultado.
Estaba indignado, humillado y me aproveché un poco de la situación. Desaparecimos tirando bomba de humo. Apurados llegamos a casa y obviamente, después de esa noche no lo volvimos a ver.



Inefable confesión

Tengo que hacer una inefable confesión: me alegré muchísimo cuando me enteré que mi ex se había separado. Mi ex que? Quien sabe. Nunca fuimos nada y puedo afirmar, sin temor a equivocarme, que fue la peor relación que tuve en mi vida; y si usted, querido lector, quiere destruir una amistad por completo, no dude en consultarme.
Durante ese más de una año y medio, me canse de sufrirte, de gozarte a deshoras, de pedirte mil veces que desaparezcas de mi vida, para terminar cediendo quien sabe por que razón, otra vez a tus estúpidas reglas para dejar expuesta mi soledad.
Eras mi amigo; decías que me querías. No entiendo como pudiste dejarme tan expuesta viendo la peor versión de mi. Miserable sentir que se hizo presente sin poder luchar con mi yo tan racional. Dejé de ser yo por un tiempo, a mi alterego le gusta ser la Drama Queen
Me alejé de vos y de mi peligroso ello que cada tanto te extraña. Te salvé de las mil formas distintas de asesinarte que planeaba mi alterego.
Sin embargo mi yo todavía tiene una lejana esperanza de que me pienses y se te cuele una sonrisa, que quieras pedirme disculpas, si cabe, diciéndome que nunca hubieses querido que llore, que sufra, que odie y que maldiga el haberte conocido.

Madrid no logra entender que las chicas fáciles tambien tenemos sentimientos.

Me canso de pregonar que las chicas fáciles también tenemos sentimientos. Mi ello, como cualquier ello de una dama que se precie de tal, por más licenciosa que sea su vida, quiere en definitiva lo que todas; algún detalle, un mimo, algo que la haga sentir especial.
Mi ello es como el como el diablito que se sienta imaginariamente en mi hombro para malaconsejarme, susurrándome los impulsivos y hasta perversos pensamientos que no siempre el superyó logra controlar.
Mi ello quería tenerlo una noche más.
Llamemoslo Madrid (Argentino, pero ahí vive) entra en la categoría de viajantes; hombres que conocí de viaje y que por alguna razón, se mueven por las ciudades principales en las que me muevo yo. Argentinos, gringos o chilenos; managers de bandas, altos ejecutivos o algún hippie conforman un grupo con los que el sexo ocasional pero recurrente fue construyendo relaciones de hasta casi 10 años en el caso más extremo.
Es fácil y claro. No hay forma de que haya algún tipo de relación, no tengo fantasías que eso suceda, que nos casemos y tengamos hijitos. Por supuesto que no! Pero a medida que el tiempo pasa, nos conocemos más y la cosa tiende a dejar de ser tan fría. Ya nos conocemos algo más y nos tenemos más confianza y por que no cariño. Es como todo, tendemos a evolucionar
El día anterior habíamos logrado coordinar la complicada agenda haciendo de las dos horas del tiempo que le sobraba un furtivo encuentro, intercalando el sexo con un poco de charla cargada de un sutil reproche, después de más de dos años de intermitente relación. No es que quisiera algo de Madrid, nadie vaya a equivocarse, simplemente es que después de más de dos años, la confianza y las hormonas, a veces me juegan con desventaja
Quedamos en hablar y a la noche siguiente me lo topé en un bar, de casualidad, habiendo tantos en la ciudad, justo caimos en el mismo. El destino, pensó rápidamente mi ello que obviamente deseaba irse con él y repetir lo del día anterior, mi superyó me explicaba una vez más las reglas del juego, mientras mi yo intentaba llamarle la atención en ese encuentro fortuito. No estaba en los planes, tampoco estaba solo. No me molestó que esté con otra chica, no estaba celosa y mucho menos esperaba una explicación o algo parecido, pero como siempre en estas situaciones inesperadas mi alterego salió al rescate y con su grandilocuencia hablando con su amigo mientras él desaparecía como un gran escapista. Me pongo algo nerviosa y verborrágica porque había decidido pasar la noche con una perfecta desconocida, antes que conmigo, eso es todo.
No tardé en irme de ese bar, neceando en querer pasar la noche con él, le mandé algun mensaje sin respuesta y ya no lo ví más.
La vida es así, o mejor dicho, la vida es mejor que eso. Porque las chicas fáciles también tenemos sentimientos y no dejamos de esperar algo más que un encuentro furtivo o fortuito, esperamos un lindo gesto, o por lo menos, algo que nos haga sentir especial.
Nota de mi Simona, mi alterego: Su amigo no estaba nada mal, y al menos no está en madrid.