Datos personales

Historias de sexoficción y otros tantos avatares de la vida psicótica y moderna. Empezá por las instrucciones si querés entender de que se trata ¡Sean todos bienvenidos!

No logro entender todavía

Sigue pasando el tiempo y no logro entender todavía como te pienso y te repienso.
Sigo armando lo que pudo haber sido en la fragilidad de un recuerdo que ni el tiempo ni la distancia, logra opacar.
Mi superyó está convencida que eras el amor de mi vida supongo; no ayuda tampoco que mi ello extrañe tu piel y mi yo aun se siente lastimado. Mi alterego por supuesto te odia, esperando que la estés pasando pésimo.
Y sin embargo todavía me escapo a los recuerdos que siguen haciendo mal, creyendo que se aquietará la tempestad, y no; no pasa.
No dejo de extrañarte y no duele menos tanta ausencia.
No puede no importarte que todavía te piense. No es justo tanto silencio. Necesito verte, oirte, hablarte. Decirte que lloré una y otra vez perdida en olvidos que me hacen tanto mal.
Tené el valor de mirame bien, una vez más a los ojos y decime que no querés tenerme en tu vida ni de lejitos. Decime que ni un músculo intuitivamente tiene ganas de abrazarme, de secarme las lágrimas cuando te vea inmóvil y torpes, como siempre no sepamos que hacer...
Decime que nunca tuviste un recuerdo de nosotros que te hizo sonreir y solo por eso nos merecemos un gran abrazo. Aliviarme tanto silencio y estoicamente dejá que te escupa todo lo que no te pude decir, para terminar llorando y altamente posible que terminemos una vez más contándonos nuestros silencios debajo de las sábanas.