Datos personales

Historias de sexoficción y otros tantos avatares de la vida psicótica y moderna. Empezá por las instrucciones si querés entender de que se trata ¡Sean todos bienvenidos!

Una sórdida noche cualquiera

Simona y mi ello son seres de la noche, mezcla de felino y acechador nocturno. Y justo cuando los tacones repican en la calle y mi cadera es un vaivén de desafiante feminidad lo busco. Busco sus mentiras y sus silencios.
Busco sus labios para que me desafíen una vez más a dejar de ser una dama, que elegantemente se escurre en la sórdida noche y desaparece sin dar explicaciones.
Calculo no acercarme demasiado. Lo miro agazapada entre la gente que me rodea,  ya notaste mi presencia. Cada tanto hay contacto visual y sonreímos perversos, sabemos como termina este juego.
Dejo que me mientas, vos también crees que yo te creo. El juego sigue, la noche se hace larga y de pronto nos sumergimos en ella, no hay mucho que decirnos, actuamos por impulso en este juego sin reglas cuando vos dejas de ser un caballero y yo dejo de ser una dama.

Drama Queen is back!

Mi yo lloraba frente a su computadora, en horas del trabajo, no había manera de contener su angustia. Mi superyó quería entender por que no la había vuelto a llamar, y mi ello ni tan arrepentida trataba de excusarlo.
Yo
- Es que vino por re poco tiempo y con un chingo de laburo igual perdió mi teléfono, no tiene credito, se quedó sin voz o simplemente elgió no estar con vos, Simona
Simona
- El problema no soy yo, yo no existo
Yo
Es que... es que...
Simona
Es que nada! No ves que sos una tarada!! Andás de cancherita por la vida y despues terminas llorando.

Algunos si, otros no, ni importa; lo cierto es que a nosotras nos encanta justificarlos, siempre la culpa es de cualquier otro factor de su entorno; el trabajo, los amigos o nosotras mismas...
Entre tanto, a veces hasta disfruto ser Drama Queen y me hago cargo, repartiendo mi sarcástico fatalismo sobre el amor, siempre con el latiguillo de que las chicas fáciles también tenemos sentimientos por que en el fondo estoy herida y lo único que quiero, como todos, es solo un poquito de all you need is love.

Donde quedaron los Dandis??

Donde quedaron los dandys? Si, esos tipos elegantes que te pueden endulzar los oídos por horas con palabras adornadas por refinadas mentiras. Hoy no me importa que me mientan, solo quiero escuchar cosas lindas mientras intentan seducirme y dejarme llevar. Todos siempre mentimos, pero es necesario creer por lo menos por un rato, hasta que el hechizo se rompa, hasta que el sol venga.

Necesito irme a la playa o un almohadón humano

Odio la época de lluvias; me entristecen los días grises y hace más de 5 días no veo el sol. Hace frío y estamos en pleno verano. Necesito playa urgente, sentir la arena caliente a mis pies y el aire húmedo abrazando mi cuerpo...
El problema de no ser precavida me deja pensando si tendía que haber empezado una generosa búsqueda de amentes meses atrás, y tal vez ahora Simona estaría abrazada a algún almohadón gigante, mientras mi yo le cocina unos portobellos rellenos y mi ello se le insinúa. El boludo de turno diría mi mejor amigo.
Lo cierto es que no hay nada de eso. Ganas de salir a buscarlo tampoco. Y justo llama uno que ha pasado a categoría vista frecuente en medio de una tarde lluviosa y estresante. Hoy necesito mimos, dormir cucharita, que me digan cosas bonitas. Él no me lo puede dar, pero no estaría mal matar el ocio a porritos y cogidas. Pero no, mejor hoy no quiero, lo evito, se que se irá tan rápido como cuando logre terminar de vestirse y hoy no quiero eso. Lo peor del caso es que nos queremos y mucho; pero nunca nos vamos a animar a pensarnos más allá del punto en el que estamos por que en el fondo sabemos que es mejor así. El teléfono sigue sonando mientras me sirvo un whisky y miro la lluvia caer. 

El futbol será así?

Desde que nos quedamos fuera del mundial que estoy leyendo toda la información, comentarios y opiniones sobre la tremenda caída de mi adorada selección, como si en algún lado el resonante 4 a 0 pudiera mutar a algo diferente.
Víctimas de una esperanza exitista, cabalística, y de escaso racional, sublevamos al futbol más allá de todo pronóstico y razocinio. Así vivimos el futbol y es mejor así, si no seríamos fanáticos de las partidas de ajedrez y no entenderíamos que la vida entera es un juego.
Sin embargo, la tristeza infinita acaparó todo, porque dentro de esa cancha, se jugaba mucho más que un partido de fútbol, ahí va nuestro orgullo, nuestra bandera, esa que dejé de ver flamear hace más de 8 años.
Tercer mundial fuera de casa y no soporto más que no se alegren o entristezcan como yo en mi entorno, que el taxista quiera hablarme de futbol, que algunos quieran celebrar en mi cara una nueva derrota mundialista de la albiceleste. No quiero escuchar más ofensas al Diego, no quiero que nos acusen de tramposos por que otra vez los dejamos sin mundial.
Mi identidad es celeste y blanca, orgullosamente sudaca, por que a casi 8000 km de distancia, me queda mi acento, mi música y por supuesto mi futbol.

Just in time!

Me pasa seguido con los amantes, justo en el momento que estás pensando en mandarlos a la verga (sepan disculpar mi improperio, pero cuando una se siente herida, no los corta o los despide, los manda a la verga literalmente) pero justo antes de ese punto de no retorno, hacen o dicen lo que estabas esperando hace tiempo. Suelo mantener relaciones totalmente estériles a distancia, de los que viajan seguidos a México o los que me esperan cuando llego y la lista de los ex aparece. Siempre hay aventuras nuevas e historias que se terminan, pero es bueno tener una agenda activa.
Estaba de malas y se me ocurrió tratar de hablar con uno de estos romances a distancia, un tipo divino, no tan guapo pero super inteligente, nos llevamos bien en la cama y me encanta. La última vez que nos vimos, se portó como todo un caballero, pero hace mil no sabía nada de él. Quise chatear y nada, el méndigo no contestaba, situación similar a la de unas semanas atrás y como los poco caballeros me disgustan, tenía resuelto escribirle un mail para que nunca más se le ocurriera escribirme siquiera y oh! sorprise, el maldito me escribe, diciendo que viene esta semana para acá. Alborotada le respondí su correo diciéndole que por supuesto nos veríamos cuando le cayera cómodo que yo chocha de la vida de tenerlo por acá. Cuando en verdad tenía que haber dicho: Vete a la verga cabrón. Hace tiempo que ando buscando alguien que me quiera bien, alguien a quien querer, pero me sigo llevando por ello, manteniendo estas relaciones que por lo general no me dejan nada.
Vino, nos vimos, se fue. Otra vez se portó como una caballero, no hay reclamos, me gusta y a esperar nuevamente que vuelva, que tenga un rato libre y por supuesto que siga siendo un caballero que entiende que las chicas fáciles también tenemos sentimientos.